¿Qué ofrezco?

Las sesiones presenciales siempre son más recomendables, la conexión entre paciente-terapeuta se maximiza, entra en pleno trabajo el sistema de neuronas espejo y los sistemas de percepción de información no verbal (se capta mejor el tono de voz, los matices y el contexto de los microgestos de las manos, hombros y el resto del cuerpo); en general, el ambiente es immersivo y con ello las sesiones exprimen su pontencial. 

Las consultas online, aunque nos lo parezcan, no aportan una comunicación directa, sino a través de una interfaz, una imagen intermediaria que se asemeja mucho a la persona real pero que no es capaz de transmitir todos detalles y matices de su manera de expresarse; no obstante, si las circunstancias impiden poder acudir a la consulta presencial, son un amagnífica opción para poder continuar con el tratamiento y seguir cuidando de uno mismo.

Atiendo a personas en todo su ciclo vital, infancia, adolescencia, adultez, embarazo y tercera edad.

Como parte del ciclo vital de una persona, una parte central es la pareja; y también una fuente de conflictos común. Es un sistema más complejo que el del tratamiento individual, ya que se involucran, a parte de las variables propias individuales, las variables de otro sujeo y las variables inter-subjetivas.